Entrevistas
B.200-2000México, D.F., a 5 de noviembre de 2000
HASTA EL 50 POR CIENTO DE LOS MAYORES DE 50 AÑOS PUEDE PADECER DISFUNCION ERECTIL EN MEXICO
* El 90 por ciento de varones que enfrentan el problema no acuden al médico
Mientras que en la población varonil joven no es muy común la disfunción eréctil y sólo se presenta en casos de traumatismos o ligados a problemas psicológicos o de estrés, en México aproximadamente el 50 por ciento de personas mayores de 50 años pueden padecerla, aseguró el doctor Rafael Velázquez Macías, médico adscrito al Servicio de Urología del Hospital Regional "Lic. Adolfo López Mateos" del ISSSTE.
El también especialista en vías urinarias y sexualidad participó en el curso "Evaluación del Paciente Urológico en el Consultorio de Medicina Familiar" organizado por dicho hospital, donde expuso su tema "Evaluación y Tratamiento del Paciente con Disfunción Eréctil". Ante médicos familiares y generales de diferentes instituciones de salud pública y privadas, Velázquez Macías definió a este padecimiento, conocido generalmente como impotencia sexual, como la imposibilidad de lograr o mantener una erección en un lapso de tres meses.
Aunque en la actualidad el avance de la ciencia médica ha permitido encontrar tratamientos efectivos, desafortunadamente la falta de información adecuada hace que el 90 por ciento de los varones que padecen esta patología no busquen tratamiento. "Sin embargo visitan al especialista argumentando otros padecimientos o molestias sin atreverse a hablar directamente con su médico sobre el verdadero problema que los aqueja".
Estas acciones demuestran que el tema de la sexualidad, y sobre todo de los padecimientos como la disfunción eréctil, constituyen todavía un tabú entre la sociedad. La falta de una verdadera comunicación entre las parejas y el médico constituye uno de los principales problemas que impiden buscar las alternativas de tratamiento para los pacientes, aseguró.
No obstante, a partir del advenimiento del famoso fármaco a base de Sildenafil, conocido comercialmente como Viagra, "la comunicación sobre este tema se abrió un poco más y varios especialistas aseguran que se ha incrementado el número de personas que hablan claramente de su padecimiento y buscan ayuda profesional".
El doctor Velázquez Macías mencionó que, dadas las diferentes causas que ocasionan este problema --psicógenas, orgánicas o mixtas es recomendable que el paciente acuda con el especialista a fin de que se le practiquen los estudios pertinentes y determine el tratamiento que más le convenga o se adapte a sus necesidades.
Para ello hay una serie de recomendaciones que incluyen el uso de fármacos administrados oralmente, como el Sildenafil; otros que son inyectados, así como el empleo del dispositivo al vacío y, como último recurso, la prótesis de pene.
Al mencionar las características de estos tratamientos, señaló que los estudios recientes han demostrado la efectividad del Sildenafil. El fármaco incrementa la presión intracavernosa en respuesta a la estimulación del nervio cavernoso. Puede ser ingerido 30 a 60 minutos antes de realizar la actividad sexual, permitiendo la práctica de relaciones satisfactorias. Se ha verificado además que en un lapso de 24 horas, aproximadamente, el 99 por ciento del fármaco es eliminado del organismo.
No obstante, entre las contraindicaciones más serias, el especialista del ISSSTE indicó que nunca se debe administrar sin antes haberle practicado un amplio estudio cardiaco al paciente. Esto, dijo, "considerando que el acto sexual constituye un gasto energético importante y, por otro lado, que hasta el 20 por ciento de los infartos son asintomáticos".
Agregó que el tratamiento a base de inyecciones de Alprostadil, que produce vasodilatación en el miembro, permite erecciones de 30 a 45 minutos de duración; mientras que el uso del dispositivo al vacío, un instrumento que se coloca en el pene, funciona únicamente en 60 a 70 por ciento de los pacientes. Además de la incomodidad del procedimiento, no es muy recomendable dado que el aparato tiene un costo aproximado de 350 dólares.
El último recurso para tratar la disfunción eréctil, cuando se descartaron ya los antes mencionados, lo constituye el tratamiento quirúrgico, que consiste en el implante de una prótesis de pene. Su efectividad también ha sido comprobada, aunque uno de sus principales impedimentos es el costo: los más económicos, o sea los rígidos, se ubican alrededor de los dos mil dólares, mientras que los más efectivos tienen un valor de más de 5 mil dólares. Aunque ésta, reiteró el doctor Velázquez Macías, se considera como la última opción para el paciente.